Mucho se critica el hecho de usar con frecuencia el término de innovación educativa, tal como se ha usado el de calidad educativa, en la misma desafortunada condición, sin sentido, impuesta, insulsa y aunque con buena intención, tristemente vacía. No obstante, mi invitación hoy es a que analicemos si se trata de una moda o no.

Comencemos por definir el término “moda”. Según la RAE se refiere al “uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, principalmente los recién introducidos”. Julián Pérez y María Merino nos ayudan a entender el término en un sentido un poco más amplio, planteando que se trata de una tendencia adoptada por una gran parte de la sociedad y se convierte en un hábito repetitivo que identifica a un sujeto o a un grupo de individuos. Nos indican además, que puede reflejarse en objetos o aspectos visibles, pero también en modos de actuar y comportamientos.

«una solución diferente a las que se han implementado especialmente porque responde a una necesidad que no ha logrado suplirse con las prácticas, los métodos, los recursos existentes. Está determinada por el valor que agrega al proceso educativo, así como su capacidad de escalabilidad y replicabilidad»

Pensar en moda nos remonta al cambio continuo, la búsqueda de la novedad, la sorpresa constante, la obsolencia casi inmediata de aquello que alguna vez fue nuevo. Esto nos propone una primera encrucijada, si la innovación es justamente eso, novedad, sorpresa, transformación, impacto, entonces la innovación es, en escencia semántica, buscar estar de moda, crear tendencias, sorprender. La insistencia en la necesidad de innovación educativa no es nueva, pues la necesidad de superar lo que es obsoleto en educación es y ha sido urgente y seguirá siendo urgente mientras no nos decidamos a transformarla.

En mi charla sobre la larga y atropellada historia de la innovación educativa, que puedes encontrar en nuestro canal de youtube iesmartedu, explico cómo el término está introducido en la literatura, al menos, desde la década de los 50. A lo largo de este tiempo hemos usado otros conceptos por diversas razones como el de revolución educativa o el de mejora continua. Sin embargo, también es importante ir a profundidad en el concepto de innovación, lo que es y lo que no, lo que representa para usarlo con responsabilidad.

Entendemos la innovación como una solución diferente a las que se han implementado especialmente porque responde a una necesidad que no ha logrado suplirse con las prácticas, los métodos, los recursos existentes. Está determinada por el valor que agrega al proceso educativo y cómo es recibida y aceptada por la comunidad educativa, así como su capacidad de escalabilidad y replicabilidad. En este link encuentras un análisis del concepto de innovación:https://youtu.be/HkbI7RHbUiU

El término de innovación educativa ¿es una cuestión de moda?

La respuesta es NO, no es algo temporal, no se trata de que lo dejemos pasar sin prestarle mucha atención, como dejamos pasar un ritmo musical. Hemos atestiguado como empresas e incluso sectores de la sociedad han desaparecido o perdido su lugar por no ser capaces de innovar. Aunque el término ha estado presente por más de medio siglo, en los últimos cinco años, se le ha mostrado al sector educativo que puede tener la misma suerte si la deja pasar, es decir, si no “vestimos a la moda” la educación, se va a quedar rezagada, olvidada.

Solamente basta con observar el crecimiento de plataformas educativas en línea que no están en el esquema institucional que conocemos de hace varios siglos y que suplen las necesidades de formación que los colegios y universidades no logran cubrir, el crecimiento exponencial de la educación en casa y la disminución directamente proporcional de las matrículas.

La filosofía de la innovación educativa ¿es una cuestión de moda?

Si la moda es la búsqueda frenética de novedad y una forma de venerar el presente, como afirma Lipovetsky y se relaciona con pertenecer a un grupo pero a la vez ser diferente y único, exclusividad que conlleva a desarrollar un estilo específico, la respuesta es sí, si se trata de moda. La educación necesita con urgencia dejar de venerar el pasado, eliminar de una vez por todas las prácticas y recursos obsoletos que no la dejan avanzar al ritmo que avanzan los demás sectores de la sociedad, necesita ser capaz de adoptar lo que está en boga y de determinar lo que puede estar en boga.

La educación necesita ponerse a la vanguardia. Cuando decimos que debe “estar de moda”, significa que debe ser capaz de leer la realidad, de conocer y respetar los gustos del mundo que rodea a sus usuarios, a sus beneficiaros. No puede serguir a espaldas de lo que se ha impuesto, de lo que se estila por mucha gente en este momento. Miremos este video y analicemos a qué tipo de sociedad responden nuestros entornos y nuestras practicas educativas, y sobre todo, cuán obsoletas y perjudiciales pueden llegar a ser: https://www.youtube.com/watch?v=QYTM2ip3zaw

¿Quiénes pueden imponer la moda en educación?

Ahora bien, generalmente, las celebridades son quienes imponen una moda. Necesitamos más celebridades en educación, nos urgen estrellas que construyan tendencias, educadoras que quieran ser las Marilyn Monroe, las Jacky Kennedy, las Jennifer Aniston de la educación. Educadores que se atrevan como David Beckam, Cristiano Ronaldo  a imponer una nueva práctica y a que muchos caballeros también decidan apostar por su estilismo.

Creemos las “Vanity Fair” de la educación y publiquemos los resultados de nuestras prácticas. Necesitamos innovar también en nuestra forma de visibilizar lo que hacemos, las grandes teorías son muy buenas y muy importantes, al igual que lo son los diálogos y las reflexiones, pero esta es la época de los Practitioners. Tenemos que hacer innovaciones incrementales o disruptivas que nos catapulten, que nos saquen del pasado, que nos permitan contar una nueva historia, una nueva revolución que sea capaz de dejar atrás esos estilos que hoy día no producen más que críticas, burlas y sobre todo, pésimos resultados y grandes frustraciones.

La innovación educativa si es una cuestión de moda y los educadores del mundo pueden imponer un nuevo estilo, no importa si eres líder de una organización o unidad educativa, si eres la oveja negra de los maestros o quisieras serlo, si eres un formador, capacitador o entrenador buscando marcar la diferencia, si eres un valiente educador en casa, en cualquier caso, puedes crear tendencias, en un mundo complejo que ha cedido el paso a una multiplicidad de opciones y ha dado un lugar muy diferente al conocimiento, al aprendizaje, a la expresión del saber.

Estás en el mejor momento para hacerlo, hoy como nunca se ha demostrado la importancia de la innovación, así que tenemos todos los argumentos y todo el contexto a nuestro favor. Estamos en el boom de los ecosistemas de innovación educativa, es el momento de salir a las grandes pasarelas del mundo a mostrar nuestras nuevas colecciones de prácticas pedagógicas de vanguardia y a convertirnos en los gurú del estilo educativo para una sociedad que tanto necesita de celebridades que la transformen positivamente.

En nuestro próximo post, haremos un recorrido histórico por las tendencias educativas y daremos un lugar especial a aquellos que la han tenido mucho más dificil, imponiéndose en épocas en que todo estaba en su contra. No te lo pierdas!.

Por ahora te invitamos es escuchar nuestro podcast: ¿ Qué significa vestir a la moda en educación?, aquí:https://anchor.fm/iesmart-innovation/episodes/Qu-significa-vestir-a-la-moda-en-educacin-ekc8e7